La leche no es saludable para los humanos

El ser humano es el único mamí­fero que consume  leche procedente de otro animal habiendo pasado ya su periodo de lactancia, lo más curioso es que lo hace sabiendo que la leche es específicamente para el crecimiento de cada ser en el momento que llega a este mundo.

Entonces, la leche de vaca que estamos consumiendo es tan saludable como creemos? Debemos los seres humanos consumir esta leche? A lo largo de los años nos han venido enseñando que si queremos crecer sanos y fuertes y tener una alta fuente de calcio entonces debemos consumir leche.

El calcio presente en la leche

Pero precisamente una de las interrogantes de esa afirmación es que tanto contenido de calcio tiene la leche de vaca?, o si el calcio de la leche es el que mejor se absorbe en el organismo de los seres humanos, y con respuesta a esta pregunta, tenemos que el calcio que mejor se absorbe no es el de los lácteos sino el de las algas, seguidamente el calcio que produce las semillas como el sésamo y la chía.

Otro punto inquietante con respecto al calcio de la leche es, que en los últimos estudios hechos tanto en Estados Unidos, como en países donde el consumo de éste es alto; Suecia, Finlandia, Suiza y Holanda, son los lugares donde el índice de osteoporosis es más alto. Entonces, si la leche tiene un buen contenido de calcio, porque en los países donde más se consume, son los que más presentan esta enfermedad, y en otros países donde las fuentes de calcio la utilizan de vegetales, algas o semillas como Japón y el Congo presentan niveles de osteoporosis, fracturas y problemas de huesos hasta en un 30% menos.

Se preguntan entonces, como sustituir la leche de vaca, si toda la vida nos han insistido en ser una alta fuente de calcio. ¿Qué debemos consumir para obtener calcio de forma natural?. La respuesta, una vez más la encontramos de la naturaleza, se puede consumir coles, brócoli, repollo, nabizas, acelgas, cerezas, naranjas y otras frutas o vegetales que sean altas en calcio y de igual forma accesibles para los seres humanos.

PARA SABER

100 gramos de semillas de amapolas contienen 1148 mg de calcio, mientras que en leche son solo 120 mg de calcio.

El problema de la grasa

Una de las causas del porqué la leche no es muy saludable para los seres humanos es por su contenido de grasa, haciendo una comparación la leche humana tiene un porcentaje del 55% de ácidos grasos poliinsaturados y un 45% saturados, mientras que la leche de vaca que tanto nos recomiendan tiene un 70% de grasos saturados y un 30% de poliinsaturados. Esto en términos sencillos indica que la calidad de esta leche tiene sustancias altamente inflamatorias para el cuerpo humano, además por su proceso de homogenización y pasteurización hace que esas partículas de grasa que contiene la leche entre más rápidamente en la sangre aumentando los niveles de colesterol para las personas y a la larga traer problemas para la salud.

Problemas Hormonales

La carga hormonal que contiene la leche de vaca no es buena para los seres humanos ya que está diseñada para el crecimiento de los terneros que deberían ser los principales consumidores de la misma. Contiene alrededor de 59 diferentes tipos de hormonas que son necesarias para el rápido crecimiento de los terneros en corto tiempo, que obviamente los seres humanos no necesitan en su organismo y que se ha venido determinando que estas hormonas son la explosión de una serie de enfermedades en los individuos. Además existen compañías que usan la Hormona Recombinante de Crecimiento Bovino (rBGH) la cual incrementa los niveles de otra hormona proteica el factor de crecimiento 1 tipo insulina (IGF-1)- en la leche de las vacas.

Hormona que ha estado presente en el desarrollo de algunos tipos de cáncer, como el cáncer de mama y el cáncer de próstata, es decir que el consumo continuo de leche de vaca podría aumentar el riesgo de padecer cualquiera de estos tipos de cáncer en los seres humanos.

Tóxicos presentes en la leche

La leche de vaca también se contamina con una serie de agentes como, productos químicos, antibióticos, pesticidas, bacterias que se generan cuando la vaca sufre de mastitis, y hasta virus. Todos estos componentes pueden causar ciertas enfermedades de las cuales vamos a hablar en nuestro próximo artículo.